INTRODUCCIÓN
La Organización Mundial de la Salud define la salud sexual como "la integración de los aspectos corporales, afectivos, intelectuales y sociales del ser sexuado, de modo tal que de ello derive el enriquecimiento y desarrollo de la personalidad humana, la comunicación y el amor."
Los elementos básicos de una sexualidad sana son:
• El reconocimiento de la aptitud corporal de todas las zonas del cuerpo para sentir, recibir y dar placer.
• La aptitud para disfrutar de la actividad sexual de acuerdo con una ética personal y social.
Sin embargo, las personas con capacidades diferentes, frecuentemente se sienten diferentes al resto del mundo respecto a su sexualidad; como si no fueran merecedores de tener una vida sexual satisfactoria, hasta el punto de llegar a pensar que no serán aceptados. Ésta ha sido la tendencia que a lo largo de muchas generaciones se nos ha inculcado. Afortunadamente poco a poco esto va cambiando y muchas personas con discapacidad ya no lo viven así. La sexualidad es un aspecto importantísimo para la persona, es un punto de encuentro y conocimiento de sí misma y de los otros, es un espacio de desarrollo de nosotros mismos, como seres afectivos y emocionales, en definitiva, como personas completas y realizadas.
Por ello lo deseable sería:
• Que se conozcan las necesidades sexuales de las personas con discapacidad.
• Que se evite la sobreprotección y el mantenimiento en la ignorancia del discapacitado, tanto en el seno de la familia, como en los grupos sociales, asistenciales y docentes.
• Que se promueva el desarrollo de una vida sexual satisfactoria.
• Que se promueva un papel activo del discapacitado hacia su propia sexualidad, reconociéndose a sí mismo como persona tan sexuada como cualquier otro.
DERECHOS ACERCA DE LA SEXUALIDAD
Es necesario formular algunos derechos fundamentales de los discapacitados que atañen a su seguridad y su bienestar interpersonal y sexual:
• Derecho a la propiedad de su cuerpo.
• Derecho a tener una privacidad e intimidad.
• Derecho a recibir información y ayuda en el campo de la sexualidad.
• Derecho a relacionarse con iguales y a las prácticas sexuales propias de su edad.
• Derecho a explorar su cuerpo y descubrir sus posibilidades de placer sexual.
• Derecho a formar pareja.
• Derecho a elegir el estado civil que más le convenga.
• Derecho a tener o no hijos.
Considero que tenemos que vivir nuestra sexualidad con responsabilidad y conciencia, y como cualquier otro individuo debemos estar bien informados y decidir en que momento ejercerla y estar consientes de que acto no tiene que ir ligado necesariamente con el amor sino con el desarrollo personal y psicoemocional. Te invito a vivir tu sexualidad con responsabilidad y plenitud. Ojala la disfrutes plenamente!!!
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